Su piscina siempre tan fría, tan imparcial, tan serena, tan como siempre. Intenté hacerle entender que no quería un como siempre, sino un para siempre.
"Para cruzar el océano debes perder de vista la orilla" |
Y allí, rodeada de litros agua y de palabras de doble sentido, me di cuenta de que antes de intentar llegar en primer lugar, tienes que asegurarte de que es tu carrera.
No, no era mi carrera. Lo bueno es que ni siquiera podía perderla porque no estaba hecha para que yo compitiera allí. Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.
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