"Sólo creo en las personas que aún se sonrojan" |
A veces la frialdad que me caracteriza en los días impares se convierte en una virtud y el resto del tiempo, mi inconformismo estático vuelve a ser incompatible con tus ganas de más. Siento que no puedo parar de pensar en dejar de pensar. Hace tiempo que dejé de subir a las nubes para ver el cielo más cerca, ahora no tiene sentido volar. Tampoco tiene sentido dejarse llevar, porque es el momento de tomar las riendas. Ya no volveré a evitar esos susurros que ponen los pelos de punta, nada de prohibirme soñar en posición vertical, nunca esquivaré un beso debajo de una sábana. Nunca más. Seguiré apurando el veneno hasta que la tristeza se convierta en algo estéticamente correcto.
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